Como quitar los callos de los pies

Qué son, porqué se forman y sobre todo cómo prevenir o tratar y curar los callos en la planta y dedos de los pies.

Hola amigas ¿Cómo estáis?, hoy vamos a tratar un tema un poco feo, y en algunas ocasiones molesto y doloroso, pero sobre todo feo, porque la verdad es que pocas cosas hay más feas que un callo, ¿o no?

En este artículo queremos hacer un repaso a un problema que a menudo se presenta en nuestros pies, los callos. Esas durezas que se forman sin darnos cuenta y que estéticamente son de lo más feo que podemos ver en el pie, sobre todo el pie de una mujer, vamos a ver desde que es en sí mismo un callo hasta como tratar o prevenir su aparición, también comentaremos tratamientos y productos pensados para luchar contra los callos y mejorar la salud de la piel en nuestros pies.

Como siempre, cuando tratamos temas que puedan influir en la salud del lector os recomendamos tratar el contenido de este post como una mera información recopilada de fuentes que nosotros creemos fiables, pero siempre os recomendamos que si os veis reflejadas en alguna situación de las que trataremos os dirijáis a vuestro podólogo de confianza. Tener claro que la responsabilidad de ofrecer diagnósticos o soluciones médicas SIEMPRE ha de recaer sobre un profesional de la medicina.

Contenido

¿A qué llamamos callo?

Los callos son una molesta y fea capa de piel dura que se forma como respuesta del cuerpo para protegerse de la fricción o presión que algún elemento externo efectúa contra una parte de nuestro cuerpo, normalmente los dedos de los pies o manos.

Deberíamos discernir entre callos y callosidades, el callo normalmente aparece en zonas del pie como el dedo meñique y lo identificaras de forma rápida ya que su forma es bastante homogénea, es decir, una zona de piel dura que tiene un centro aún más duro y que ocasionalmente pueden producir dolor si hacemos presión sobre ese centro.

Los síntomas que apreciamos antes de la aparición de un callo como tal, pueden ser:

  • Zonas del pie donde la piel se vuelve escamosa y seca, el ejemplo más claro lo podemos ver en la zona de los talones de nuestros pies.
  • Si notamos una zona pequeña en algún dedo del pie con piel gruesa y dura, y sobre todo si al apretarla ligeramente nos produce dolor
  • Otro síntoma puede ser notar dolor o una sensibilidad mayor de alguna zona de nuestro pie a nivel interno de la piel, sobre todo si este dolor va acompañado de enrojecimiento de la zona.

Las callosidades al contrario que los callos casi siempre son indoloras, son zonas mucho más extensas de piel que la que ocupan los callos y suelen aparecer en las zonas del talón o en la zona justo antes de llegar a los dedos del pie, lo que denominamos, zona metatarsiana. A diferencia de los callos, las callosidades no presentan una forma homogénea y dependerá de cada caso su tamaño y su forma, pero aunque no sean dolorosas hay que tratarlas con cuidado y poner los remedios adecuados para mejorar la salud de nuestra piel en esas zonas.

¿Por qué se forman los callos en los pies?

Por qué se forman los callos o callosidades en los pies existen muchas razones, unas más conocidas que otras, nosotros vamos a hacer un repaso e intentar no dejarnos ninguna por el camino, (si conoces alguna que no aparezca en esta lista, avísanos en un comentario y con gusto la añadiremos).

A la hora de evaluar el porqué se forman los callos deberíamos dejar claro que existen dos grandes grupos en los que deberíamos repartir esas razones, los podríamos llamar “razones fáciles de evitar” y otro al que llamaremos “razones difíciles de evitar”.

Razones fáciles de evitar para que aparezcan callos en los pies.

El uso de un calzado inadecuado, si usamos zapatos que nos vienen pequeños o grandes, en el primer caso porque nuestro pie soportara una presión excesiva contra ese calzado que nos viene una talla pequeña y en el segundo caso porque al no quedar firmemente sujeto nuestro pie al zapato, nuestro pie “bailara”, ese “baile” se convierte en fricción y roce con lo que estaremos creando el caldo de cultivo idóneo para que aparezcan las durezas.

Un calzado de mala calidad también puede ser el culpable de la aparición de callos o callosidades en nuestros pies, una deficiente calidad en las costuras internas de ese calzado nos provocará una fricción que además de innecesaria será casi siempre dolorosa, a esa fricción, si no le ponemos remedio y dejamos que se mantenga de forma continuada sobre un punto en concreto de nuestro pie dará paso a una formación callosa, justo en ese punto del pie y que puede llegar a ser dolorosa si llega a las capas inferiores de la piel. Este es el típico callo que aparece en el dedo meñique y que casi siempre es debido al uso de un calzado de punta estrecha. Lo ideal es que el calzado que usemos de forma intensiva sea un modelo de zapato que incorpore una horma lo bastante ancha para que nuestros dedos de los pies adopten una posición natural, los zapatos confort cumplen está función a la perfección.

Otra posible causa es no cambiar de forma frecuente de zapato, lo ideal es hacerlo cada dos o tres días, no dejar que nuestro pie se amolde a las costuras del zapato en cuestión. Ir cambiando de calzado hará que nuestros pies no se ven sometidos a puntos de fricción concretos de forma continuada, por imperceptibles que estos puntos de fricción en nuestros pies puedan parecernos en un principio lo mejor es cambiar el calzado para evitarlos. Esta causa es especialmente responsable en épocas de calor como el verano, en el que a veces cogemos demasiado cariño a un modelo de sandalia determinado, normalmente por la comodidad que nos hacen sentir y nos resistimos a cambiar de calzado. Recordad que el verano para las mujeres es una época en la que debemos prestar especial atención al cuidado de nuestros pies.

El hecho de no cuidar los pies como deberíamos también es una las principales causas de que aparezcan las callosidades en nuestros pies. De la misma forma que cuidamos nuestro rostro y manos con cremas específicas e hidratamos nuestro cuerpo con productos especiales para ese objetivo, la hidratación y exfoliación de nuestros pies es un tema que no debemos pasar por alto si queremos gozar de una buena salud y mantener una agradable visión estética de nuestros pies.

El exceso de humedad entre los dedos de los pies unido a una fricción debido al uso de un tipo de zapato excesivamente estrecho puede dar lugar a la aparición de los callos denominados blandos o como vulgarmente se denominan “ojos de pollo”, estos los reconocerás enseguida ya que presentan un color blanquecino alrededor de un punto mucho más oscuro y al tocarlos los notaras muy blandos debido a la humedad. Estos callos suelen ser dolorosos y suelen provocar una herida que es fácil que se infecte, por eso es recomendable que el tratamiento a seguir te lo dicte un podólogo, de esta manera evitarás posibles infecciones o complicaciones posteriores.

Razones difíciles de evitar para que aparezcan callos en los pies.

Aquí deberíamos englobar aquellas razones que se escapan al mero hecho de elegir un calzado u otro o tener especial cuidado en proteger nuestros pies con una cosmética adecuada. Nos referimos a problemas patológicos diagnosticados médicamente como pueden ser los dedos en garra o martillo o alteraciones de otra índole.

Si estas dentro de este grupo te recomendamos que antes de actuar por tu cuenta para tratar una callosidad acudas al podólogo.

Tipos de callos

Podríamos diferenciarlos en tres grandes grupos duros, blandos y vasculares.

Callos duros

Es el tipo de callo más habitual que nos encontramos y es el producido normalmente por la fricción de nuestro calzado en alguna zona de nuestro pie. Normalmente aparecen en los dedos 3, 4 y 5 del pie, sobretodo en el 5, ya sabes, el pequeñito, el meñique es siempre el que más sufre cuando calzamos zapatos de punta estrecha, está en contacto permanente con el zapato y esa fricción continuada hace que el callo acabe apareciendo como defensa del cuerpo para proteger esa zona que está siendo afectada por un elemento externo como es un zapato.

El aspecto de un callo duro es el que presenta aquel color amarillento y que la piel se presenta seca y escamosa.

Callos blandos

Este callo es el que se conoce como “ojo de pollo” u “ojo de gallo”, y se produce normalmente por un exceso de humedad entre los dedos de nuestros pies, ya sea por una sudoración excesiva o por estar nuestros pies en zonas con un alto grado de humedad sin el calzado adecuado, eso unido al uso de un calzado demasiado estrecho que provocara una fricción constante de nuestros dedos (normalmente 4 y 5) del pie puede dar lugar a la aparición de este molesto y doloroso callo de aspecto lechoso y de tacto blando.

En el caso de que seas una persona sin ningún tipo de problema de salud puedes probar a tratar este tipo de callo con algún apósito especial que se vende específicamente para ello, si por el contrario sufres diabetes o algún tipo de afección que incida en la circulación sanguínea, es el podólogo quien ha de darte el tratamiento y deberás seguir sus instrucciones, ya que los callos blandos suelen acabar en heridas que si no se tratan adecuadamente pueden dar lugar a infecciones, sobre todo en el caso de que ya padezcas alguna enfermedad donde cualquier herida pueda acarrear situaciones más complicadas.

En casos de aparición reincidente del callo blando en la misma zona o de que veas que tras el uso del apósito el callo no desaparece, la solución puede estar en la exfoliación del callo o incluso en una solución quirúrgica para quitar el callo de raíz. Tanto si tratamos la exfoliación o la cirugía debes pasar por la consulta del podólogo.

Nunca se te ocurra tratar este tipo de callos blandos por tu cuenta si no funcionan los apósitos, consulta siempre con un podólogo.

Callos vasculares

Este tipo de callos seguramente son los más difíciles de tratar y que con toda seguridad hemos de visitar al médico. Su aspecto puede ser el de un callo duro pero la gran diferencia es que en interior de estos callos crecen vasos sanguíneos, esto provoca una hernia a nivel de la dermis.

También podemos encontrar que un callo vascular contenga tejido nervioso, a este tipo de callo lo llamaríamos neurovascular, además, al estar en contacto con terminaciones nerviosas, estos callos suelen ser muy dolorosos.

Prevención contra la aparición de los callos en los pies

En el apartado de prevención para evitar la aparición de los molestos y antiestéticos callos en los pies podemos enumerar los siguientes puntos:

  • Usar un calzado de calidad, con esto no queremos decir que tenga que ser un calzado caro, solo que debes fijarte en el material con el que están hechos los zapatos, que sea transpirable, que los acabados internos como costuras sean suaves y estén bien hechas para evitar esos puntos de fricción en nuestros dedos.
  • Que el calzado que vayamos a usar como habitual sea cómodo, y con cómodo nos referimos a que disponga de una punta ancha y lo suficientemente profunda como para que los dedos de nuestros pies descansen en una posición natural sin que tengan ninguna presión extra por parte del calzado, además debes asegurarte que la talla del zapato sea la correcta, ni pequeños ni grandes, justo tu talla.
  • La hidratación y exfoliación correcta de nuestros pies también es muy importante, dedícales el tiempo que se merecen y veras como cuando llegue el verano podrás lucir unos pies bonitos y sanos con tus sandalias favoritas.
  • Cambia de calzado con frecuencia, dos o tres veces por semana sería lo ideal, intenta mezclar estilos y alturas, aunque si puedes evitar los tacones altos con excesiva inclinación de los pies, estos te lo agradecerán.
  • Si eres runner presta atención al estado de tus zapatillas y sobre todo si esa zapatilla que te has comprado es la correcta para tu pisada, eso lo determinaras después de un estudio biomecánico.
  • Si la aparición de los callos en tu caso viene por su formación ósea, que haga caminar de forma incorrecta, es imprescindible hacerte hacer un estudio biomecánico por un podólogo para determinar si necesitas alguna plantilla que corrija esas anomalías al pisar.

Nunca cortes los callos duros sin antes haberlos tratado de forma adecuada, posiblemente reaparezcan con más fuerza y más complicaciones.

Cómo tratar los callos en los pies

Afortunadamente los callos en los pies son más feos que problemáticos, a excepción de casos concretos que ya hemos mencionado anteriormente, el tratamiento de los callos en los pies debe iniciarse con un simple cambio de zapatos. Si notas que con el calzado actual están apareciendo zonas en tus pies que pueden derivar en callos o callosidades es hora de cambiar el calzado, aunque sea temporalmente. Muchas veces con este simple cambio de calzado se solucionan esos callos en su estado inicial.

Cómo quitar un callo del pie en casa

En el caso que los callos ya estén formados o las callosidades hayan invadido tus talones o tu zona metatarsiana vamos a enumerar una serie herramientas y productos que nos serán de gran ayuda para librarnos de los malditos callos por ti mismo.

La serie de utensilios y productos que enumeramos a continuación para curar los callos no deberías usarlos a la ligera, consulta antes con algún profesional médico o farmacéutico.

Limas eléctricas para callos y durezas

Las habrás visto infinidad de veces anunciadas por televisión o en cualquier otro medio, existen de muchas marcas y precios aunque las más famosas son las limas eléctricas del Dr.Scholl.

Raspacallos

Es una especie de rallador de tomates, pero pensado para que lo pases por tus pies, personalmente ni lo recomiendo ni lo pienso usar nunca, solo verlo ya me da miedo.

Cortacallos

Esta herramienta ya es directamente un ataque directo a tus pies, la expongo en la lista porque existe, pero ni en broma se te ocurra usarla por tu cuenta con tus pies.

Piedra Pómez, la solución de siempre contra los callos

Es la versión manual de la lima eléctrica, remoja tus pies en agua caliente y luego pasa la piedra pómez por la zona donde están las callosidades, este es un método de toda la vida que desde luego funciona muy bien.

Apósitos y parches con Ácido Salicílico para tratar los callos

Este elemento es el mismo que se usa para las aspirinas, en este caso como ácido acetilsalicílico, con este elemento lo que conseguiremos respecto a los callos será destruir la queratina que mantiene las capas endurecidas de la piel unidas y de esta forma podremos liberar el núcleo del callo. Lo podemos encontrar en los apósitos de las marcas más famosas como Compeed o Dr. Scholl.

Una cosa a tener en cuenta es que si sufres de diabetes o eres alérgico al ácido salicílico no debes usar este método para la eliminación de los callos.

Tratamientos caseros para curar los callos de los pies

Te listamos una serie de tratamientos naturales que puedes hacer tu misma en casa. Remedios caseros al estilo de la abuela para deshacerte de los callos.

Solución de ajo y limón para eliminar los callos.

Solo tienes que mezclar un poco de manzanilla (1 cucharada peq), con zumo de limón y un diente de ajo machacado, coge la pasta resultante y aplícala directamente en el callo al menos durante unos 20/25 minutos.

Usando bicarbonato sódico

El uso del bicarbonato sódico en la lucha contra los callos es muy fácil de llevar a cabo, simplemente disuelve tres cucharas soperas de bicarbonato en un barreño o palangana con agua tibia/calentita y baña tus pies durante 30 minutos más o menos, veras como la piel muerta empieza a desaparecer y los callos a ceder.

Sal, limón … y cebolla

Solo falta el tequila, ¿no?, bueno en esta ocasión el plan es deshacerse de bacterias células que se acumulan en lo callos, para usarlo tendrás que cortar una cebolla a rodajas y usar la que mejor se adapte al tamaño del callo a tratar, esa rodaja la tendrás que bañas con unas cuantas gotas de limón y darle sal al punto. Una vez la tengas lista debes dejarla en contacto con el callo toda la noche, necesitaras atar la rodaja de cebolla preparada con una venda u otro elemento que te permita mantener el apósito pegado al callo.

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