La historia del calzado en España es fascinante y se remonta a los tiempos prehistóricos. El calzado ha sido un reflejo de la cultura y las costumbres de diversas épocas. Durante la Antigüedad, civilizaciones como los egipcios, griegos y romanos utilizaban distintos tipos de calzado. En la Edad Media, el calzado empezó a reflejar estatus social y se popularizaron los zapatos con puntas. Con el Renacimiento y el Barroco, los zapatos se convirtieron en símbolos de estética y poder, y surgieron los zapatos de tacón, inicialmente usados por hombres.
España ha jugado un papel crucial en la evolución del calzado. Desde mediados del siglo XIX, con la Revolución Industrial, el calzado comenzó a fabricarse en serie. La Comunidad Valenciana, especialmente el Valle del Vinalopó con ciudades como Elda, Elche, y Villena, se convirtió en un importante centro de producción de calzado. Otras áreas relevantes en España para la fabricación de calzado incluyen Almansa, Arnedo, y las Islas Baleares. Estas regiones son conocidas por su artesanía y han contribuido significativamente al renombre de España en la industria del calzado a nivel mundial.